NUEVA YORK —  

Tina Turner, la imparable cantante y artista que se asoció con su esposo Ike Turner para una carrera llena de éxitos y presentaciones en vivo en las décadas de 1960 y 1970 y sobrevivió a su terrible matrimonio para triunfar en la mediana edad con la canción que encabezó todas las listas de éxitos “What’s Love Got to Do With It”, falleció a los 83 años.

Turner murió el martes en su hogar en Küsnacht, cerca de Zúrich, Suiza, tras padecer una larga enfermedad, de acuerdo con su representante. Adquirió la ciudadanía suiza hace una década.

Pocas estrellas llegaron tan lejos como ella. Su nombre de pila era Anna Mae Bullock, nació en un hospital de una región segregada de Tennessee y tras superar muchos obstáculos, pasó sus últimos años en una residencia de más de 24.000 metros cuadrados (260.000 pies cuadrados) en Lago Zúrich.

Físicamente maltratada, emocionalmente devastada y en la ruina financiera por su relación de 20 años con Ike Turner, se convirtió en una superestrella por sí sola cuando tenía unos 40 años, en un momento en el que la mayoría de sus colegas ya iban cuesta abajo y siguió siendo la principal atracción para quienes buscaban acudir a conciertos muchos años después.

Admirada por artistas que van desde Beyoncé hasta Mick Jagger, Turner fue una de las cantantes más exitosas del mundo, conocida por temas pop, rock y R&B como “Proud Mary”, “Nutbush City Limits”, “River Deep, Mountain High” y los éxitos que tuvo en la década de 1980, entre ellos “What’s Love Got to Do with It”, “We Don’t Need Another Hero” y una versión de “Let’s Stay Together” de Al Green.

Se distinguía por su voz de contralto, su sonrisa atrevida y sus pómulos marcados. Tenía una variedad de pelucas y las piernas musculosas y rápidas que no dudaba en lucir. Vendió más de 150 millones de discos en todo el mundo, ganó 12 premios Grammy, fue elegida junto a Ike para el Salón de la Fama del Rock & Roll en 1991 (y en solitario en 2021) y fue homenajeada en el Centro Kennedy en 2005, con Beyoncé y Oprah Winfrey entre los que le rindieron un homenaje. Su vida se convirtió en la base de una película, de un musical de Broadway y un documental de HBO en 2021 que ella señaló era su despedida pública.

Hasta que abandonó a su marido y reveló la historia tras bambalinas. Por el público era conocida como la voraz compañera de Ike en el escenario, protagonista del show “Ike and Tina Turner Revue”. Ike era el primero en actuar y dirigía el espectáculo, eligiendo el material, los arreglos y los coristas. Hicieron giras constantes durante años, en parte porque Ike a menudo andaba escaso de dinero y no estaba dispuesto a perderse un concierto. Tina Turner se vio obligada a seguir adelante aún con bronquitis, con neumonía, con el pulmón derecho colapsado.

Otras veces, el causante de sus desgracias era el mismo Ike.

Como relató en sus memorias, “I, Tina”, Ike comenzó a golpearla poco después de que se conocieron, a mediados de la década de 1950, y solo se volvió más cruel. Provocado por cualquier cosa y por cualquiera, le arrojaba café caliente a la cara, la asfixiaba o la golpeaba hasta que se le hinchaban los ojos y luego la violaba. Antes de un espectáculo, le rompió la mandíbula y ella subió al escenario con la boca llena de sangre.

Aterrorizada tanto de estar con Ike como de estar sin él, atribuyó su fe budista surgida a mediados de la década de 1970 por haberle dado una sensación de fortaleza y autoestima y finalmente lo dejó a principios de julio de 1976. The Ike and Tina Turner Revue estaba programado para abrir una gira por el bicentenario del país cuando Tina se escapó de su habitación de hotel en Dallas, con sólo una tarjeta de crédito y 36 centavos, mientras Ike dormía. Se apresuró a cruzar una carretera cercana, esquivando por poco un camión que iba a toda velocidad, y encontró otro hotel para quedarse.

“Lo miré (a Ike) y pensé: ‘Me acabas de golpear por última vez, cretino’”, recordó en sus memorias.

Turner fue una de las primeras celebridades en hablar con franqueza sobre el abuso doméstico, convirtiéndose en una heroína para las mujeres maltratadas y un símbolo de resiliencia para todos. Ike Turner no negó haberla maltratado, aunque trató de culpar a Tina por sus problemas. Cuando murió, en 2007, un representante de su exesposa dijo simplemente: “Tina está al tanto de que Ike falleció”.

Poco de esto fue evidente para los muchos fanáticos de Ike y Tina. Los Turner fueron un acto popular durante gran parte de la década de 1960 y principios de la década de 1970, evolucionando de baladas de blues como “A Fool in Love” y “It’s Going to Work Out Fine” hasta versiones llamativas de “Proud Mary” y “Come Together” así como otras canciones de rock que les trajeron éxito cruzado.

Abrieron para los Rolling Stones en 1966 y 1969, y se les vio interpretando una versión lujuriosa de “I’ve Been Loving You Too Long” de Otis Redding en el documental de los Stones de 1970 “Gimme Shelter”. Laurence Fishburne y Angela Bassett hicieron interpretaciones nominadas al Oscar como Ike y Tina en la película de 1993 “What’s Love Got to Do with It” (“Tina”), basada en “I, Tina”, pero ella diría que revivir sus años con Ike fue tan doloroso que ella no se atrevía a ver la película.

La versión de Ike y Tina de “Proud Mary”, originalmente un tema de ritmo medio para Creedence Clearwater Revival, ayudó a definir su imagen sexual y asertiva. Con una guitarra funky y el canto de barítono de Ike, Tina comenzaba con unas pocas palabras habladas sobre cómo algunas personas querían escuchar canciones que fueran “agradables y fáciles”.

“Pero hay una cosa”, advertía, “verás, nunca hacemos nada agradable y fácil.

“Siempre lo hacemos agradable y rudo”.

Pero a fines de la década de 1970, la carrera de Turner parecía acabada. Tenía 40 años, su primer álbum en solitario había fracasado y sus shows en vivo se limitaban principalmente al circuito de cabaret. Desesperada por trabajo y dinero, incluso accedió a hacer una gira por Sudáfrica cuando el país fue ampliamente boicoteado debido a su régimen racista de apartheid.

Las estrellas de rock ayudaron a traerla de vuelta. Rod Stewart la convenció de cantar “Hot Legs” con él en “Saturday Night Live” y Jagger, que había tomado prestados abiertamente algunos de los movimientos de Turner en el escenario, cantó “Honky Tonk Women” con ella durante la gira de los Stones de 1981-1982. En una fiesta de escucha de su álbum de 1983 “Let’s Dance”, David Bowie les dijo a los invitados que Turner era su cantante femenina favorita.

Era más popular en Inglaterra en ese momento que en Estados Unidos, grabó una versión áspera de “Let’s Stay Together” en los estudios Abbey Road de EMI en Londres. A fines de 1983, “Let’s Stay Together” fue un éxito en toda Europa y estuvo a punto de serlo en Estados Unidos. Un hombre de A&R en Capitol Records, John Carter, instó al sello a inscribirla y hacer un álbum. Entre el material que se le presentó se encontraba una reflexiva balada pop-reggae coescrita por Terry Britten y Graham Lyle e inicialmente descartada por Tina como “débil”.

Fuente: New York Times

Por News CDD

News CDD es el periódico Oficial de la Red Mundial de Locutores Erica de la O CEO and Founder

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